Lugar de descanso y relajación, que antiguamente sirvió de posta a los viajeros que iban de paso a la vecina provincia de Mendoza. Con el paso del tiempo y la llegada del ferrocarril comenzó el progreso y desarrollo del actual poblado.
Balde, que significa “aljibe”, invita a sus visitantes a disfrutar de un inigualable lugar de descanso y de sus aguas termales naturales que surgen a 43°C y son fuente de relajación y salud, especialmente recomendadas para afecciones dermatológicas, reumatismo y enfermedades óseas, diabetes entre otras enfermedades. Los complejos termales poseen piletas de inmersión, fangoterapia, camas de reposo, sala de espera, servicio médico y masajista terapéutico.
En las cercanías,15 km al sur de la localidad de Balde, en una depresión tectónica, se encontrará con el particular paisaje de las Salinas del Bebedero (laguna de agua salada que al disminuir las lluvias, se convirtió en una depresión), importante yacimiento de cloruro de sodio (sal de cocina).
Estos atractivos, junto a la cordialidad y calidez de su gente, hacen de Balde un lugar elegido para descansar y relajarse, un lugar distinto dentro de las serranías sanluiseñas que invita a disfrutarlo.
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| Amanecer en la entrada de Balde |
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| Entrada a Balde |
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| Viejo Vagón de Tren Abandonado |
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| Vieja estación de trenes |
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| Tanque en la estación |
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| Escuela de balde |
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| Cascada en Terma Los Tamarindos |
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| Termas en Balde [Los Tamarindos] |
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| Termas de Balde |
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| Vieja estación de trenes |
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| Laguna del bebedero |
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| Salinas |
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| Vista de Balde |
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Atardecer en Balde
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